lunes, 26 de febrero de 2018

Colores

Terapia del color

El color posee diversos efectos en el ser humano, puede influir en nuestro estado de ánimo y también puede actuar a nivel fisiológico.

Está comprobando que, por ejemplo, el color azul posee un efecto tranquilizador y baja la presión sanguínea, mientras que el rojo produce un efecto contrario.

Podemos trabajar los colores a nivel de los chakras, ya que, cada chakra o centro energético del cuerpo posee un color determinado asociado. Vestir determinados colores, visualizarlos o aplicarlos en cualquier aspecto de la vida puede influirnos.

Existe la llamada cromoterapia, en la que se visualizan y se trabaja con los colores como una herramienta de sanación. También hay otras técnicas, como la curación pránica a través de colores o el trabajo energético con colores del Yoki.

Azul: para trabajar el amor, la paciencia, la confianza en sí mismo y en los demás, la tolerancia y la aceptación de los demás, la tolerancia y la aceptación de los demás, la contemplación. Nos ayuda a desarrollar nuestras virtudes de la voluntad, poder y la iniciativa.

Rojo: voluntad, poder, lucha, combatividad, sexualidad.

Amarillo: es el color de la luz, del oro, de la intuición. Es luz solar, mente, intuición, energía pura y felicidad.

Verde: vitalidad, curación y esperanza. Es el color de la naturaleza, del crecimiento. El principio de vida en sí mismo.

Rosa: está relacionado con el amor y las emociones. Es el amor que se entrega, la ilusión. Es un color muy sanador y sedante para el corazón angustiado. Nos ayuda a entender las desiluciones, a superar los celos.

Naranja: es salud, energía. Nos ayuda a trabajar el coraje y el complejo de superioridad e inferioridad.

Violeta: púrpura o violeta. Es el poder vital. El color de la Luna, y la intuición. Está relacionado con los rituales trascendentes y de orden superior. Asociado a veces a la garganta y al chakra coronario. Ayuda a la meditación. Se puede utilizar para transmutar energías negativas a positivas.

Blanco: el blanco nos da paz, luz, iluminación y sabiduría. Es símbolo de la Luna y del principio femenino. Lo utilizamos para limpiarnos de toda negatividad y dejar que entre la luz en nuestras vidas.

Negro: el negro se asocia a la muerte. Indica depresión y melancolía. También es espiritualidad y en la alquimia era el color anterior a la iluminación. No olvidemos que hay que atravesar la noche para llegar al día. 

domingo, 25 de febrero de 2018

Sanar con Colores



La vida sin colores sería triste. Los colores le dan los matices y nos hacen vibrar con su abundancia en la vida cotidiana.

Mucha gente se deprime en invierno cuando los días están grises, y en los países en los que el invierno es largo, los oficinistas salen a celebrar la salida del Sol, dejando de lado todo el material de su escritorio, para aprovechar esos rayitos de luz que hacen posible que veamos todos los colores.

Los colores están relacionados con la luz y su espectro; cuando haya plena oscuridad, no hay luz, estamos en negro, en la oscuridad.

La luz nos regala un arocoíris que podemos tocar cada día y usar en todo lo que vemos, desde la ropa que vestimos hasta los lugares que elegimos. Los colores hacen sonreír al alma, que se nutre con pequeñas maravillas.

(Pedro Engel | Medicina Alternativa
Para sanar el cuerpo y el alma)

***

En Wicca, los colores nos conectan con nuestros centros energéticos, nos ayudan a equilibrar nuestras energías para alcanzar la comunión con la naturaleza.

Os recomiendo este maravilloso libro, que nos enseña un poco de todo lo que tenemos a nuestro alcance para sanar a través de la medicina alternativa, es una invitación a seguir aprendiendo de la wicca y del crecimiento personal.

sábado, 24 de febrero de 2018

Un día en mi trabajo

Soñado el 23 de enero del 2017

Estaba de pie junto a las amarras y un montón de hierbas, hoy no me tocaba vender, sólo tenía que ordenar las hierbas y verduras, atarlas y limpiarlas. Ya me quedaba poco para terminar el turno, la gente aún entraba en el local a preguntar para qué sirve tal hierba y cómo se tomaba. Me fui a la bodega a buscar algo, ya no recuerdo bien qué era lo que buscaba. Entré en la bodega y miré a mi alrededor. ¿Porqué estoy haciendo esto? ¿Dónde estoy? ¿Este es mi trabajo? Eran las preguntas que me hacía en ese instante. Algo no andaba bien, de pronto no recordaba por qué estaba ahí, qué haría después de salir de ese lugar. Era como un ataque de olvido, me imagino que así debe ser el alzheimer, igualito a lo que me producía la zopiclona. Salí del local, estaba cerrando así que no consideré importante seguir ahí después de darme cuenta que no sabía donde estaba parada. Me devolví a preguntar a esa mujer alta y seria, ¿mi jefa?, si ella me podía decir qué hacía yo ahí, si ese era mi trabajo. La mujer me miró con cara de “no, otra vez está sucediendo” y me dijo que tuviera calma, que pronto todo se aclararía en mi mente. Eso me dio un poco de seguridad pero curiosidad. Ya estaba en la calle. Miré hacia todos lados. Tenía la sensación de estar en un lugar anticuado, las calles eran de tierra y la gente se vestía mal, tenían pinta de ser todos muy pobres. Las ropas de la gente eran feas y sucias, viejas. Caminé sin rumbo por la calle principal. Estaba en La Serena. ¿Qué extraño, estoy soñando? Pero no era la serena de 1990, era de otra época, yo tenía la certeza de que estaba en La Serena, cerca de Tierras Blancas pero no era como yo lo recordaba, esto parecía un viaje hacia el pasado, en vez de supermercado la gente venía a la feria y el local donde al parecer yo trabaja era la “farmacia” local, solo habían hierbas y verduras, eran los medicamentos de la época y de la gente pobre.



Llegué a la mitad del camino, esos árboles se me hacían conocidos, iba bien encaminada y además tenía la certeza de que iba en la mitad del camino. Me encontré con un joven, era flaco, vestía con ropa vieja y sucia, sus zapatos estaban rotos y llevaba un carrito viejo. Le pregunté si me ayudaba a llegar a mi casa en La Serena, me dijo que sí pero que su tiempo era valioso así que tenía que pagarle. Le dije que llegando a mi casa mi padre le pagaría. Al menos alguien me esperaba en casa, que alivio. Nos encaminamos hacia la costa, teníamos que llegar al sector pantanoso de la pampa baja y desde ahí subir a casa. Cruzando los primeros pantanos se nos unió una niña, también era pobre y entendía mucho mejor que yo donde estaba parada y la fecha. El joven se llamaba Eduardo, caminaba en silencio y ambas lo seguíamos. Yo lo encontraba bonito, y la otra niña también, pero era muy pobre para fijarme en él. Entonces ahora yo debía suponer que mi situación económica no era como la de ellos. Los caminos eran todos de Tierra, y específicamente en el sector de los pantanos era un barrial. Yo tenía cuidado de esquivar los charcos para no ensuciarme, en cambio Eduardo y la otra niña pisaban los charcos a propósito para salpicar a todo el mundo. Llegamos a una esquina. Creo que ya conocía a Eduardo desde antes. Ahora me asaltaba la duda si acaso yo era una persona con alzheimer que solía vagar por esos lugares cuando olvidaba mi vida y estas personas ya me conocían por lo rutinario de mi itinerario. La otra opción es que esto sea solo un sueño. ¿Y si no lo es?. Aún estoy confundida. ¿Yo venía saliendo de mi trabajo realmente? ¿voy camino a mi casa? No salgo de la confusión.

Desperté. Respiré. Era un sueño. Más tarde le conté a Eduardo, mi pareja, lo que soñé y me dio

la idea de escribirlo.

viernes, 23 de febrero de 2018

No logro llegar a mi casa

Soñado el 9 de febrero, 2017

Aún estaba lejos de mi casa, Coquimbo se ve cambiado, más moderno. Ese hedor, viene del estero, las lineas del tren van paralelas. Atravesé el estero caminando por las rocas, con mucho cuidado, tenía miedo de caer. Pero la reja es alta, no puedo simplemente cruzar. Viene una señora detrás de mi, observaré cómo cruza. Había una puerta, una reja. Subí a un auto, nos fuimos por la carretera principal, ya me sentía más cómoda, pero aún estaba lejos de mi casa. ¿Quiénes eran esas personas en el auto, o camioneta?. Grandes estructuras, como los pies de una grúa, aún más gigante de lo gigantes que comúnmente son. Pasábamos por debajo de las grúas, asomé la cabeza para poder apreciar toda su belleza, eran enormes y perfectas. Ya estábamos de camino, pero aún faltaba un resto. Tecnología, perfección, era todo muy diferente, un viaje al futuro, y esa sensación de no recordar,  de estar perdida, de no tener la certeza. Esto último se asemejaba a mi último sueño.

Inspiro profundo. Era un sueño.


jueves, 22 de febrero de 2018

Soñado el 3 de agosto 2017



Son las 5 de la madrugada, llevan horas drogándose y mirándose las caras, idos en lo profundo de su vuelo. Me fui a otra mesa, a sentarme un momento conmigo misma. Mientras estoy aquí sentada, recuerdo el sueño de anoche. Soñé que estaba en un retiro espiritual, en un lugar hermoso que conectaba con un río enorme y el mar. Yo tenía unas alas  blancas muy grandes, salían de mi espalda cada vez que me proponía al vuelo. No caía, el vuelo era firme, cómodo, agradable y la vista infinita. Salgo de mi trance, termina el recuerdo de ese sueño, una tipa se sienta a mi lado y me conversa sobre un tema que al parecer ella domina muy bien, pero yo no entiendo de que habla, no puedo seguirle el paso. Estuve con ella en el balcón observando cómo se salía el mar y nos mojaba de la cintura para abajo, si eso también hubiese sido un sueño no recordaría que sentí el frío mar, hubiese despertado.



Algo me pareció extraño, ella no andaba sola ¿y su amiga, dónde está? Eduardo! Salí rápidamente de mi trance, fui a buscar a Edu, lo encontré con una mujer, era alta y le estaba pidiendo a Eduardo que le ayudara con un vestido, qué extraño!. Luego alguien me avisa que se escuchan disparos, al parecer mataron a alguien en el Hotel. Corrí por los pasillos, tuve miedo y vi a los asesinos con las armas en sus manos, colgando unos cuerpos que se desangraban pacientemente en una habitación que parecía los camarines de varones típicos de los colegios. Tragué en seco, no quería ni respirar, mi mascota Linda me acompañaba en todo momento. Fui a buscar a Eduardo, era hora de irnos de ahí. Mi sorpresa, él estaba sin polera, sobre una cama, con una mujer encima, ella tenía el pantalón a medio bajar. Me lancé como una leona y quité a la tipa de encima, ella era alta, pero la tiré de una pierna, ella sin reaccionar, estaba muy drogada. Eduardo se reía, no sabía lo que estaba pasando. Lo arreglé un poco, le puse la polera y nos pusimos a caminar, pero sus amigos nos detuvieron, que no nos fuéramos, decían. Eduardo se sentó con ellos, yo indignada... caminé furiosa hasta el resbalín de agua, me lancé, me sentí ligera, cerré mis ojos por un momento, quería desaparecer. Los mojé, jajaja, a todos. Me paré frente al ventilador gigante, para secar mi delgado y perfecto cuerpo. Miré fijamente hacia el horizonte, mi vestido blanco pegado a mi cuerpo aún mojado. Traté de recordar nuevamente el sueño donde volaba libremente sobre un monasterio o un lugar donde hacía un retiro espiritual, yo tenía magia, podía convertir a los seres humanos en animales, y ese era uno de mis talentos espirituales, además de volar. En ese monasterio practicábamos para aprender talentos espirituales y así seguir ascendiendo de conciencia. Son las 8 am, y aún seguimos aquí, ¡malditos! se sentaron sobre mi cartera. Violentamente los empujo y saco mi bolsa. Voy al baño a maquillarme, mientras Eduardo me sigue. Luego de maquillarme abro la puerta del baño y Edu entra rápidamente con cara de culpable, me dice que nos vayamos a casa y que no peleemos. Yo estaba lista para irme a casa. Pero Eduardo quería entrar al baño antes. Salí a respirar aire fresco. Me encontré con un viejo tuerto, gordo, con lentes oscuros. Le pregunté quien era. Ya estaba conversando con el dueño del Hotel. Me contó que los maleantes eran mafiosos narcotraficantes que le habían prestado dinero y ahora ya no tenía como sacárselos de encima, pues mientras más le pagaba ellos más decían que les debía. Él sólo esperaba su muerte, sabía que pronto terminaría muerto como todos esos idiotas que iban a morir a su Hotel. Los mafiosos usaban su Hotel para cobrar cuentas, siempre cobraban con la vida. Me preguntó quién era yo - ¿qué hace aquí, no ve que este lugar es muy peligroso para una mujer como usted?-, que me fuera, que me fuera rápido y no vuelva a ese paraíso. Sentí pena por ese hombre, lo abracé, le di las gracias y le sonreí mientras me iba, y de pronto desperté. Y enojada, hace tiempo que no soñaba que Eduardo estaba con otra mujer. Recordé que durante el sueño alguien me besaba en la cintura, y se cumplió más tarde en mi vida real, despierta.


miércoles, 21 de febrero de 2018

Soñado el 18 de agosto del 2017

La Herradura, Coquimbo. Chile

Desde un lugar muy alto salté y emprendí el vuelo. Mis brazos eran los que me permitían volar, no habían alas como fue en otras ocasiones. Volaba con confianza, libremente, sobre un mar transparente y tranquilo, me recordaba a "La Herradura", pero en mi sueño ese lugar correspondía a Viña del Mar. Crucé la bahía y giré un poco hacia la derecha para adentrarme en la ciudad. Tenía que esquivar árboles y postes de luz, no era una gran dificultad. Tenía que dirigirme a un jardín enorme, donde me encontraría con un Troll. El Troll estaba ocasionando daños en la ciudad, y yo tenía que conversar con él para convencerlo de calmarse y retirarse a otro lugar. Finalmente llegué al jardín, pero el Troll no estaba.

martes, 20 de febrero de 2018

Soñado el 29 de agosto del 2017

Nos preparamos para lo peor, las profecías se cumplen. Se siente un ambiente de tensión, todos esperamos una tragedia. Nuestras ropas están hechas de telas blancas, y usamos bolsos de cuero. Las casas son de piedra blanca, construcciones hermosas. Somos una civilización antigua.



Comienza el cataclismo, todos corren en dirección al valle. Terremoto y tsunami. Mi grupo encuentra una salida viable. Está lleno de agua, se forman estanques en la ciudad, es agua cristalina. Nos lanzamos desde gran altura hacia el agua. Nadamos rápidamente hacia la salida principal de la ciudad. Las puertas están abiertas, se ve como la gente corre desesperada hacia los bosques.

Me despido de mi familia, y una mujer me dice, ¿recuerdas el legado?, yo le respondo que sí, es el cristal heterogéneo, las virtudes.

Despierto...


lunes, 19 de febrero de 2018

El hombre más rico de Babilonia - Libro



Saludos a mis lectores, paso a recomendar el siguiente título "El hombre más rico de Babilonia", que lejos de tratarse de alguna historia mitológica es un libro de enseñanzas y rica sabiduría.

Alcanzar el equilibrio no es fácil, tendemos a oscilar de extremo a extremo en todos los sentidos, estamos bien, estamos mal, todo me sale como quiero, nada me resulta, estoy holgado económicamente, estoy pobre. El bienestar engloba todos los aspectos de nuestra vida, incluso los temas de la economía, porque cuando uno se sale de presupuesto, por dios que todo se nos cae a pedazos. Por esto, encontrar un plan, para terminar con esas oscilaciones extremistas en el ámbito financiero, ayuda muchísimo a estar preparado en caso de tiempos de vacas flacas, y además nos ayuda a estar más dispuestos a invertir nuestro dinero en ideas personales, negocios, emprendimientos, etc., que significarán la tranquilidad financiera del mañana.

Este libro es recomendable para personas que estén recién iniciándose en el mundo laboral, emprendimientos e inversiones. Ya que te enseña a administrar tu dinero, basándose en las enseñanzas más antiguas de la ciudad más próspera de la antigüedad, Babilonia.

Seguramente recordarán los posts de Las Tablillas Sumerias. En Babilonia se asentaron los sumerios, quienes codificaron en tablillas de arcilla cocida sus conocimientos más importantes, eventos y miles de historias como fábulas. En esas tablillas se encontraba escrito el mensaje contenido en este libro.

Es útil para cualquier persona, sólo es cosa de sentarse a leer y poner en práctica lo aprendido.

No está demás recordar que el materialismo no se encuentra dentro de las enseñanzas wicca, y por ende tampoco pretendo ensalzarlo, pero una economía sana sí puede tener una gran aplicación como medicina alternativa del estrés y la ansiedad por ejemplo. Planificarse, siempre nos dará una sensación de calma ante lo venidero, y sobre todo ante las contingencias.

Espero que les guste y me dejen sus comentarios.

jueves, 1 de febrero de 2018

Luna llena



El lapso de la Luna llena aumenta los poderes de percepción extrasensoriales y es el momento apropiado para realizar las invocaciones de la diosa lunar, los rituales de la fertilidad, las transformaciones, las conjuraciones de espíritus y los hechizos que aumentan las habilidades psíquicas y los sueños proféticos. 

De acuerdo con el antiguo folcklor europeo, el poder de la Luna llena también puede transformar mágicamente al ser humano en bestia y la bestia en ser humano.