La mayor parte de nosotros ejecutamos rituales religiosos por lo menos 21 veces al año: 13 celebraciones de Luna llena (Esbats) y 8 festividades solares (Sabbats).
Cuatro de estos días (o más bien noches) están determinados por los solsticios y equinoccios, los comienzos astronómicos de las estaciones. Los Otros cuatro Sabbats están basados en antiguas fiestas populares.
Los rituales dan estructura y orden al año wiccan y también nos recuerdan el interminable ciclo que continuará mucho tiempo después de nuestra muerte.
Estos tiempos son tiempos para celebrar; para regocijarse con los dioses y tener un buen momento. En un Sabbat no se hace ningún trabajo de magia, a menos que por ejemplo se necesite una curación.
Los Sabbats nos cuentan la historia del Dios y la Diosa, de su relación y los efectos que esto tiene sobre la fructuosidad de la tierra.
Los rituales dan estructura y orden al año wiccan y también nos recuerdan el interminable ciclo que continuará mucho tiempo después de nuestra muerte.
Estos tiempos son tiempos para celebrar; para regocijarse con los dioses y tener un buen momento. En un Sabbat no se hace ningún trabajo de magia, a menos que por ejemplo se necesite una curación.
Los Sabbats nos cuentan la historia del Dios y la Diosa, de su relación y los efectos que esto tiene sobre la fructuosidad de la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario