Piedras

Las piedras y gemas nos vienen acompañando desde siempre. Las piedritas son abuelas sabias de nuestra Diosa, la madre Tierra, y como abuelas sabias nos ayudan en multitud de tareas.

No hace falta que elijas una piedra costosa. Las piedras que encontrarás en la playa o al lado de un arroyo o río nos sirven también.

Como elegir nuestra piedra, cristal o gema:

Cuando tomas una piedra o cristal y sientes una vibración "distinta", como que esa piedra o cristal es para ti... tómala. Esa sensación que sientes, que puede ser un hormigueo o una sensación en tu mano (es absolutamente kinestésico), es porque hay afinidad entre tu energía y la de la piedra. Sigue tu intuición también, ya que es un muy buen indicador.

Limpia tu piedra:

Una vez que hayas elegido tu piedrita, ahora tienes que limpiarla de cualquier energía negativa que pueda tener. Además si la compras en un negocio, la piedra ha pasado por varias manos, así que lo conveniente es que la limpies bien.

Cómo limpiar tu cristal o piedra:

Lo más fácil es ponerla debajo del chorro de la canilla un ratito. Déjala con agua una noche. No la expongas a la luz del Sol. Algunas piedras pierden su color debido a la luz solar, la amatista por ejemplo.
Otra forma de limpiarla es exponerla al humo del incienso. Pero la más efectiva es con el agua. Y algo muy importante: no la pongas con sal porque la corroe y finalmente se destruye.

Cómo cargar tu cristal:

Hay varias maneras de cargar el cristal. Te cuento la que es más efectiva y me ha dado resultado: cárgalo con tu propia energía poniéndolo en tu mano izquierda, imponiéndole la derecha y acercándolo a tu chakra corazón para darle tu energía, y el amor que brota de ese chakra. Lo que es muy importante, piensa en la intención con que la cargas y repítela como si fuera un mantra, mientras visualizas un rayo brillante de luz blanca que penetra tu cabeza, conecta con el amor en el chakra del corazón, prolongándose desde tu brazo para llegar hasta la piedra.